Manuel Tizol Márquez
(San Juan, PR, 1872 - 1940)
Nota de la autora: El Archivo Virtual del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) contiene una sección llamada “Las primeras grabaciones de música puertorriqueña”, en la que publiqué un breve escrito sobre Gracia López y Jorge Santoni. Estos grabaron danzas y música campesina en 1909, en los estudios de Edison Records en Nueva York. Es importante aclarar que el Archivo General de Puerto Rico posee una importante colección de cilindros de celuloide de 1912 y 1913, algunos de los cuales contienen versiones de esas grabaciones de 1909. Gracias a la valiosa colaboración de Ramón Vázquez Lamboy, los cilindros fueron digitalizados a fin de permitir al público general escuchar de nuevo a Gracia López y Jorge Santoni, entre otros. Se puede acceder al Archivo Virtual del ICP en la sección mencionada para escuchar algunas de estas grabaciones mediante el siguiente enlace: www.archivoicp.com. Agradezco la colaboración del personal del Archivo General de PR y de don Cristóbal Díaz Ayala.
Las grabaciones en cilindro realizadas por Edison Records despertaron gran curiosidad entre el público y dieron paso a una fuerte competencia entre la Edison, la Víctor Talking Machine, Columbia Records y otras disqueras. En diciembre de 1910, representantes de la Víctor vinieron a San Juan y grabaron a varios intérpretes y agrupaciones musicales, tales como la Banda Municipal de Ponce, dirigida por Domingo Cruz (“Cocolía”), que también acompañó a la soprano Teresina Calderón. Cruz y Calderón, así como la Banda del Regimiento de Puerto Rico, dirigida por Luis R. Miranda. Las grabaciones de la Banda Municipal de San Juan y de Eustaquio Pujals se realizaron en 1917 y 1921, respectivamente, en discos de vinilo de diez pulgadas. Pujals fue abordado por la autora en otro escrito. Algunas de los artistas y grupos grabados están disponibles en la sección ya mencionada del Archivo Virtual. [Díaz Ayala, San Juan, págs. 10-16]. A fin de facilitar la lectura de este escrito, incluiremos las referencias entre corchetes y la bibliografía consultada al final.
La Víctor grabó también diez números con la Banda Municipal de San Juan, que dirigió Manuel Tizol Márquez. [Díaz Ayala, San Juan, 308]. Agradecemos a Sony Music el permiso que nos concedió para publicar las grabaciones de los pasodobles “Ida y vuelta” y “Carmelillo” para que se escuchen gratuitamente, así como el apoyo de la Biblioteca del Congreso y la valiosa ayuda del Archivo General de Puerto Rico.
¿Quién era Manuel Tizol Márquez?
Manuel Tizol Márquez fue la “principal personalidad de la música instrumental de la primera mitad del siglo XX” [Héctor Campos Parsi, La música, pág. 224]. Fernando Callejo Ferrer, autor de Música y músicos puertorriqueños, escribió sobre Manuel Tizol: “… no dudamos que, por sus conocimientos y cuadratura musical completa, haya producido o pueda producir obras de mayor empeño”. Callejo continúa más adelante: “Es contrabajista de talla mundial (herencia paterna) y aunque conoce y ha practicado varios instrumentos, su profesión principal es la dirección de orquestas y bandas” [págs. 136-137].
Manuel Tizol Márquez (“Don Manolo”) fue maestro de música, instrumentista, director y organizador de bandas y orquestas. Además, fue compositor y arreglista (se incluye en este artículo una de sus obras, el vals Jorge Manuel). Nació en San Juan de Puerto Rico, el 30 de diciembre de 1872; no obstante, en varias ocasiones cambió su fecha de nacimiento a 1875, 1876, 1877 y 1878 en documentos de viaje y solicitudes de trabajo. [Basilio Serrano, Juan Tizol, 60-61].
Los Tizol constituyeron una de las grandes familias musicales de Puerto Rico, con cuatro generaciones de músicos destacados desde el siglo XIX. Los padres de Manuel fueron el farmacéutico Eusebio Tizol Burdonis, contrabajista y maestro de música, y Saturnina Márquez Roselló. [Serrano, 61]. Como indicamos, don Manolo fue también un excelente contrabajista, aunque prefirió dedicarse a la enseñanza y a la dirección de bandas y orquestas. Realizó sus primeros estudios de música con su padre, Eusebio Tizol, y posteriormente estudió con grandes maestros y directores de Puerto Rico, tales como Francisco Verar, Aguilú (¿Agulló?) y José Laza. También formó parte de la banda del Colegio de Beneficencia, que dirigía el maestro Verar, y de la orquesta de la Catedral de San Juan. Además de ser un virtuoso contrabajista, conocía e interpretaba varios instrumentos: fue bombardinista (euphonium) del Batallón Patria de las fuerzas armadas españolas destacadas en San Juan, y aprendió a tocar la viola y otros instrumentos de cuerda [Serrano, 64].
Tizol Márquez (quien era contemporáneo de Domingo Cruz, Eustaquio Pujals, Luis R. Miranda y Fernando Callejo, entre otros) viajó fuera del país en varias ocasiones para acompañar a diversas compañías de ópera y cumplir compromisos musicales en Santo Domingo, Venezuela o Nueva York. Su sobrino, Juan Tizol, dirigió en varias ocasiones la Banda Municipal de San Juan durante sus ausencias [Serrano, 67]. De igual forma, organizó y dirigió diversos grupos; incluso se ha indicado que organizó la Sociedad de Cuartetos en 1890 [Serrano, 65]. En 1903, creó la Juventud del Comercio, compuesta por 25 músicos. La orquesta realizaba conciertos semanales, pero decayó por falta de auspicios [Callejo, 33-34]. En 1909 formó, dirigió e interpretó el contrabajo en un octeto que amenizaba veladas, banquetes y recepciones. Según Callejo, ésta “era la orquesta preferida para los actos de mayor resonancia” [33-34]. El octeto lo integraban Julián Andino como violín solista; Julia Lecompte, primer violín; Domingo Andino y Sergio Lecompte, Hijo, segundos violines; Sergio Lecompte Azpurúa, viola; el belga Francisco C. Rooms, violonchelo; Rafael Márquez, flauta; Andrés Fernández, oboe; Joaquín Burset, pianista acompañante; y Manuel Tizol, contrabajista [Callejo, 34].
Ya en 1910 había fundado la Orquesta Manuel Tizol, con la que grabó 24 números musicales en San Juan para la Columbia Records [Serrano, 65; Díaz Ayala, 307]. En 1911, fundó y dirigió la Banda de Bomberos de San Juan, integrada por 22 músicos. Aunque fue disuelta debido a conflictos con reglamentos municipales estadounidenses, la presión pública logró que se modificaran, y ya para 1913, la Banda de Bomberos de San Juan se reincorporó con 48 músicos [Serrano, 64]. Callejo señala que era “una de las mejores de las Antillas”. De igual forma, en 1913 creó la sociedad de conciertos, el Club Armónico [Callejo, 34].
Tizol Márquez también fundó y dirigió la Banda de Bomberos de Aguadilla, la Banda Escolar de Cayey y la Banda del Colegio de Beneficencia. En la Banda del Antiguo Asilo y Colegio de Música de Beneficencia, en 1911, enseñaba música a niños pobres. También fue maestro del Hogar Insular de Niños. En 1913 organizó otra sociedad de conciertos, que contaba con una orquesta sinfónica. Igualmente, dirigió el Club Armónico, fundado junto con Henri Ern y Luis (Rodríguez) Miranda.
Durante la Primera Guerra Mundial (1914-18), Tizol organizó bandas para diversos regimientos en el Campamento Las Casas y otros grupos orquestales como la Orquesta Azul en 1917 (en la que participaron Rafael Hernández y Juan Tizol), la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico en 1926, y la Orquesta Tizol en 1935 [Serrano, 65-67]. En 1928 se hizo cargo de la banda del Hogar Insular de Niñas, en Cayey. Debido a su trabajo, Tizol Márquez vivió en Cataño, Cayey y Aguadilla, además de la Calle de la Cruz # 31, en el Viejo San Juan, donde ofreció clases de música y organizó bandas escolares y municipales [Callejo, 34; Serrano, 64-67].
En 1917, Tizol realizó diez grabaciones para la Víctor con la Banda Municipal de San Juan y doce con la Orquesta Azul, la cual dirigió. En 1935 grabó diez números con la Orquesta Tizol para la Columbia Records en Nueva York [Díaz Ayala, San Juan, págs. 14-15 y 306-308]. Se incluyen en este artículo las grabaciones de los pasodobles Ida y vuelta y Carmelillo, realizadas con la Banda Municipal de San Juan en 1917.
Entre sus discípulos estaban Rafael Hernández, sus sobrinos Juan Tizol Martínez y Francisco Tizol, Rafael Duchesne, Rafael (Ralph) Sánchez, Carmelo Díaz Soler y Rafael Alers, así como muchos otros que se destacaron como grandes compositores, músicos y directores del siglo XX. [Serrano, 66-67] Gracias a María Isabel Rodríguez, del Archivo de Fotografía del ICP, localizamos diversas fotos del Maestro Tizol Márquez, que esperamos poder publicar en la Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña.
El maestro Tizol Márquez falleció en San Juan, su ciudad natal, el 15 de mayo de 1940. En 1966, Los Hijos del Antiguo San Juan colocaron una tarja para conmemorar su extraordinario legado. [Serrano, 60]
Como indicamos anteriormente, incluimos con este artículo, el pasodoble Carmelillo, de Manuel Tizol Márquez, (Victor, 69945), grabado por la Banda Municipal de San Juan en 1917. Esta grabación se encuentra en la Biblioteca del Congreso. El 11 de enero de 1917, la Banda Municipal de San Juan grabó 24 números para la Víctor Talking Machine, de los que se conservan 23. El director de la Banda Municipal, en la mayor parte de la grabación, fue Juan Tizol, quien tenía 17 años de edad. No se indica si los números originales de Carmelo Jari y de Rafael Hernández los dirigió el maestro Tizol [Díaz Ayala, 306-308]. También incluyo con este escrito la partitura de Jorge Manuel, vals tropical de Tizol Márquez.
Manuel Tizol Márquez fue uno de los músicos más influyentes del siglo XX y educó a grandes músicos que continuaron su legado: sus sobrinos Juan y Francisco (Paco) Tizol, pioneros del jazz latino, el compositor Rafael Hernández y su hermano Jesús, Rafael Alers, Rafael Duchesne, Carmelo Díaz Soler, Patricio Rijo “Toribio” y Ralph Sánchez, el primer director de la Banda Estatal de Puerto Rico, creada en 1966. Sus talentos naturales para la música fueron estimulados por una educación de excelencia impartida por el maestro Tizol, quien les enseñó a solfear, a leer música y a tocar varios instrumentos, de viento y de cuerdas, con lo que los preparó para tocar en bandas y orquestas. (Serrano, 67-68).
BIBLIOGRAFÍA
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Callejo Ferrer, Fernando. Música y músicos portorriqueños. (1915). PDF.
Campos Parsi, Héctor. La música en Puerto Rico. La Gran Enciclopedia de Puerto Rico. Vol. 7. 2da edición. San Juan: Puerto Rico en la Mano, 1981.
Díaz Ayala, Cristóbal. San Juan-New York: discografía de la música puertorriqueña 1900-1942. San Juan, PR: Gaviota, 2009.
Díaz Ayala, Cristóbal, Ed. La marcha de los jíbaros 1898-1997: cien años de música puertorriqueña por el mundo. San Juan: Fundación Musicalia, 1998.
Glasser, Ruth. My Music is My Flag: Puerto Rican Musicians and their New York Communities, 1917-1940. University of California, 1995.
Javariz, Jorge. “50 años de música en Puerto Rico”. La Canción Popular. Revista de la Asociación de Coleccionistas. Año 2, No. 2, pág. 3.
Malavet Vega, Pedro. Historia de la música popular puertorriqueña: De las bandas a los tríos. (2002)
Mora Bosch, Juan E. “La música popular en Puerto Rico de 1900 a 1950”. La Canción Popular. Revista de la Asociación de Coleccionistas, Año 2, No. 2, p. 53.
Murray Irizarry, Néstor. Fernando Callejo: ensayo de música. (2015).
Serrano, Basilio. Juan Tizol: His Caravan through American Life and Culture. Xlibris, 2012.
Vázquez Lamboy, Ramón y Josilda Acosta Figueras. “Las primeras grabaciones musicales puertorriqueñas: 1909-1913”. Letras sonoras. Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña, No. 10, 2019. P. 177.
DOMINGO CRUZ GUTIÉRREZ
(Ponce 1864 – Alicante 1934)
Domingo Cruz Gutiérrez fue un destacado músico, arreglista, compositor y director de bandas y orquestas, al que se le conoció con el apodo de “Cocolía”. Cruz Gutiérrez compuso varias obras, entre las que se conservan en el Archivo General de Puerto Rico están la mazurca “Lulú”, que fue publicada por Ernesto Alonso en Partituras inéditas de compositores puertorriqueños (Editorial ICP, 2015). También está la danza “Ritita”, dedicada a la pianista ponceña Sisila Arce, y el vals “Mujeres de fuego”, dedicado a Carmela del Valle.
Domingo Cruz nació en Ponce el 3 de julio de 1864. Se destacó como un excelente bombardinista en la Orquesta La Lira Ponceña, que dirigió y fundó Juan Morel Campos (1857-1896), y en la Banda de Bomberos de Ponce, por lo que se le conoció como “el Rey del Bombardino”. Según señala Fernando Callejo en su obra Música y músicos portorriqueños (1915), Morel Campos componía pasajes difíciles, como retos para Cruz: “Otra de sus maldades de artista, fueron componer acompañamientos erizados de dificultades, y en el registro más agudo del bombardino para poner en aprietos a Domingo Cruz, Cocolía, pero este (sic) siempre salía victorioso de la prueba.” (Callejo, p. 76). Cruz Gutiérrez también fue chelista en la Sociedad de Conciertos de Morel Campos y en la Sociedad de Cuartetos, que dirigió Arístides Chavier en 1915.
A la muerte de Morel en mayo de 1896, Cruz le sucedió como profesor de música y director en la Banda de Bomberos de Ponce, conocida posteriormente como Banda Municipal de Ponce. Dirigió la Banda de 1896 a 1916. Además, fue profesor de música en su ciudad natal por muchos años. Fue maestro de Julio Alvarado (1886-1970), a quien empleó como flautista en la Banda de Bomberos, de Augusto Coén (1895-1970) y de Lolita Tizol, a quien adiestró como chelista. Lolita era hija de Cosme Tizol, quien fue integrante de la Lira Ponceña de Morel. Tizol le enseñó a tocar el violín a su hija. Lolita Tizol fue miembro de la Orquesta Sinfónica de Ponce, que dirigió Domingo Cruz en una visita a Puerto Rico.
Cruz Gutiérrez se había mudado a España, quizás por la escasez de trabajo para los músicos de Puerto Rico, o por la falta de auspicios de los dirigentes norteamericanos, que afectó a muchas agrupaciones musicales de comienzos del siglo veinte en Puerto Rico o por la depresión de 1929. Domingo Cruz Gutiérrez falleció en Alicante, España, el 20 de octubre de 1934. En la Plaza de Recreo de Ponce hay una estatua que conmemora su aportación a la música ponceña.
Discografía:
En 1910, Cruz grabó 56 números para la Columbia Records con la Orquesta Cocolía, la que dirigió y también tocó el bombardino. Esta era la Orquesta La Lira, de Juan Morel Campos. Grabaron 38 danzas de Morel Campos, 13 de Juan Ríos Ovalle y un pasodoble, una danza de Rafael Márquez, violinista de la Orquesta; 2 de Braulio Dueño Colón, “La Borinqueña” atribuida a Félix Astol y un seis chorreao de Julián Andino. Se conservan cerca de 28 grabaciones.
Podrán escuchar algunas de estas grabaciones: “Laura y Georgina”, “Felices días”, “Sueño de amor” y “Tormento”, interpretadas por la Orquesta de Cocolía.
Vals Mujeres de Fuego, Ponce 3 de Febrero, 1896. Partitura cortesía del Archivo de Música del Archivo General de Puerto Rico.
Teresina (Teresa) Moreno Calderón
(San Juan 1880 – ¿ ? )
Nació en San Juan, Puerto Rico, en 1880, era hija de Antonio Moreno Santí y Teresa Calderón, en cuyo hogar se fomentaban las tertulias musicales. Estudió piano con Ramón Sarriera. En 1888 viajó con sus padres a Madrid para estudiar en un colegio. Según Fernando Callejo, su maestro de música del colegio le recomendó a su padre que la dedicase al canto. Al salir del colegio, estudió canto con el maestro Blasco, una escuela de excelente reputación. Regresó con sus padres a Puerto Rico cuando se dio el cambio de soberanía.
En Puerto Rico se dedicó a enseñar el canto y a realizar presentaciones con el Club de Damas y en los casinos españoles de Puerto Rico. Se trasladó a Baltimore, Maryland, para estudiar inglés y titularse como maestra graduada de música. De Baltimore pasó a Boston, Massachusetts, para continuar estudios en el Conservatorio de Música de dicha ciudad. En octubre de 1904, regresó a Puerto Rico para desempeñarse como maestra de música en las escuelas públicas de San Juan. También ofreció algunos conciertos en para organizaciones benéficas, en el Teatro Municipal y el Ateneo Puertorriqueño entre 1905 y 1910. Tanto Callejo como el pianista y compositor Arístides Chavier la reconocen como una de las exponentes del ‘bel canto’ en Puerto Rico.
En enero de 1910 grabó para la Columbia varias danzas de Juan Morel Campos en San Juan, con el acompañamiento de la Orquesta de “Cocolía”, Domingo Cruz Gutiérrez. Esta orquesta la componían muchos de los músicos que tocaron en la Orquesta La Lira de Juan Morel Campos. En 1911, Moreno Calderón solicitó una subvención a la legislatura de Puerto Rico para continuar estudios musicales en Italia. Se radicó en Madrid, donde se desempeñó como maestra sustituta del profesor de canto en el Conservatorio de Música. Con posterioridad al 1911, no hay noticias de Teresina Moreno Calderón en Puerto Rico en ninguno de los periódicos de la Isla, ni en las publicaciones posteriores que hemos revisado. Sólo Fernando Callejo hace una biografía bastante completa de la cantante, de donde hemos tomado mucho de los datos.
Banda del Regimiento de Puerto Rico
El compositor y clarinetista de Utuado, Luis Rodríguez Miranda, mejor conocido como Luis R. Miranda, dirigió ocho obras que grabó la Banda para la Columbia en San Juan, en 1910. Grabó “El puñado de rosas”, pasodoble de Ruperto Chapí; “Impromptu”, danza de Luis R. Miranda; “Todo por ti”, danza de Luis R. Miranda; “Ruido de campanas”, pasodoble de Fuentes; Porto Rico Regiment March, de Luis R. Miranda; “Rosita”, de Luis R. Miranda; “Cádiz”, pasodoble de Chueca y Valverde; “Ugolina”, danza de Luis R. Miranda. En 1917, la Víctor grabó ocho obras con la Banda del Regimiento, que dirigió nuevamente el maestro Luis R. Miranda.
Podrán escuchar las danzas “Ugolina” e “Impromptu”, de LR Miranda, además de los pasodobles “Cádiz” y “El puñado de rosas”.
EUSTAQUIO PUJALS ORTIZ
(Ponce 1878 –1925)
Eustaquio Pujals Ortiz nació en Ponce, Puerto Rico, el 4 de julio de 1878. Residió en Ponce toda su vida, donde falleció el 17 de abril de 1925. Se destacó como compositor, instrumentista y director de bandas. Dirigió la Banda de Bomberos de Ponce de 1916 a 1924. Ahora se le conoce como Banda Municipal de Ponce. Fue uno de los compositores más reconocidos de su tiempo.
Una de sus obras más conocidas es “La canción del soldado” (1917), compuso la letra y la música. El General Christian llevó a Pujals al Campamento Las Casas donde enseñó esta marcha a cerca de 13,400 soldados. Estos fueron hasta San Juan cantándola, se embarcaban a Panamá para combatir en Francia durante la Primera Guerra Mundial.
La letra de la marcha fue publicada por los periódicos del momento:
La canción del soldado
Borinqueños marchemos hacia adelante,
Que hasta Francia tenemos que llegar,
Dando vivas al pueblo americano
Con su emblema de paz y libertad
Poco a poco, sin nada de alboroto,
Hasta cuando tengamos que pelear,
Demostremos que nuestras bayonetas
A teutones tendrán que derribar.
Hacia Berlín, hacia Berlín,
Para buscar a ese teutón;
Allí a pelear, a combatir,
Hasta lograr su rendición.
Hacia Berlín, hacia Berlín,
Para vencer a ese teutón,
A combatir por su bandera
Alegre va mi batallón.
Siempre marchamos con paso así:
One, two, three, four. One, two, three, four.
Con la elegancia de un militar,
Que sabe andar con su fusil,
Siempre marchamos con paso así:
One, two, three, four. One, two, three, four.
Adiós Borinquen, tierra querida,
Voy a Francia a defender
Tu libertad, tu porvenir,
Por tu honor combatiré
Hasta vencer o allí morir.
Otra de sus famosas canciones es “El sombrero de Gaspar”. La versión que escucharán es interpretada por el mismo Eustaquio Pujals, acompañado de su guitarra. También fue grabada por la Orquesta de Xavier Cugat en 1930.
Referencias:
Callejo Ferrer, Fernando. Música y músicos portorriqueños. 1915
Campos Parsi, Héctor. La música en Puerto Rico. Vol. 7, Clásicos de Puerto Rico. San Juan: Puerto Rico en la Mano, 1981.
Díaz Ayala, Cristóbal. San Juan-New York: discografía de la música puertorriqueña 1900-1942. San Juan: Publicaciones Gaviota, 2009.